Hablemos de Integración Sensorial…

La INTEGRACIÓN SENSORIAL es el proceso neurológico donde nuestro sistema nervioso central (SNC) interpreta y organiza las sensaciones que recibimos del exterior y nuestro cuerpo de forma adecuada para así, crear una respuesta adaptada a la demanda del entorno.

Pero… ¿y si no se realiza correctamente este proceso? ¿Por qué es tan importante? Continuamente recibimos información del exterior y de nuestro cuerpo: escuchamos si se acerca un coche, olemos si el bizcocho se ha quemado, sabemos si algo está frío, duro o rugoso al tocarlo, si el cesto de ropa pesa más o menos y la fuerza que tenemos que hacer para que no se caiga, o si estamos de pie, sentados o boca abajo. Lo sabemos gracias a nuestros sentidos, pero ¿Cuántos hay? La respuesta mayoritaria sería VISTA, OLFATO, GUSTO, TACTO Y OÍDO, pero por el momento sumamos dos más: VESTIBULAR Y PROPIOCEPTIVO. ¿De qué se encarga cada uno?

A continuación, se desarrollan los tres sistemas más importantes desde el enfoque de la integración sensorial:

SISTEMA VESTIBULAR. Su receptor está en el oído interno y se encarga de la información del movimiento, equilibrio y control postural. Nos da conciencia de dónde está nuestro cuerpo en el espacio con respecto a la gravedad (si voy rápido o lento, si estoy girando o inclinado, boca abajo, en una superficie inestable…). Involucrado en el control ocular (estabilidad y movimiento coordinado ojo-cabeza -copiar la tarea de la pizarra-), en la postura (ajustes posturales anticipatorios y reactivos – no caernos de la silla o poner las manos como protección al caer- , flexionarnos o extendernos contra gravedad ), integración bilateral de los dos lados del cuerpo (-recortar, saltar-…). Clave en la regulación del estado de alerta.

SISTEMA PROPIOCEPTIVO. Sus receptores están en los músculos y articulaciones, y se activan cuando realizamos actividades de movimiento activos contra resistencia (saltar, correr, coger y empujar objetos…). Nos permite conocer la posición de nuestro cuerpo y de los movimientos que hacemos, su dirección y velocidad (subir unas escaleras, pasar entre obstáculos sin chocarnos…) sin necesidad incluso de la vista. Nos ayuda a saber cuánta fuerza tenemos que utilizar, por ejemplo al escribir o coger un objeto sin romperlo. Involucrado por ello en el control postural, el planeamiento motor, coordinación, esquema corporal, funciones motoras gruesas y finas. Gran regulador del estado de alerta.

SISTEMA TACTIL. Sus receptores están en la piel. Nos dan información para reconocer lo que estamos tocando, cómo es su forma, textura, temperatura, tamaño, peso o si es doloroso. Localizar dónde tocamos o nos tocan incluso sin mirar. Nos ayuda a reconocer nuestro cuerpo, saber utilizarlo y tener un buen esquema corporal. Vinculado además con la coordinación motora fina y destreza manual, planeamiento motor, atención. Importancia en el contacto social (apego).  También es clave en la regulación del estado de alerta.

Cuando el Sistema Nervioso Central no procesa de forma adecuada la información que llega de los sentidos externos e internos, de forma general nos encontramos con alguno de estos problemas:

Más adelante conoceremos qué dificultades podemos encontrar en cada uno de los sistemas. Ah, y ¿quién es el/la profesional que realiza el tratamiento de Integración Sensorial?

¡¡¡¡¡¡ TERAPEUTA OCUPACIONAL!!!!!!!!

Para seguir avanzando de forma adecuada en el aprendizaje, es necesario tener unos cimientos consolidados, los más importantes, los sensoriales.

MªBelén García Benavente

Terapeuta ocupacional en Clínica Clern

Nºcol. CV332

Cómo puedo ayudar a mi familiar con daño cerebral durante el confinamiento

Esta etapa de la historia que nos ha tocado vivir no es fácil para ninguno de nosotros, pero más difícil si cabe resulta para las personas que necesitan en su día a día de una rutina preestablecida para llevar a cabo su vida cotidiana. Entre este grupo de personas se encuentran las personas que han sufrido “daño cerebral” y que venían a diario a tratamiento, esto formaba parte de una rutina cotidiana que ahora no pueden seguir.

¿Qué podemos hacer como familiares para ayudar a nuestro familiar con daño cerebral?

Aquí os dejo algunas pautas que os pueden venir bien:

Es importante que hagamos una distribución horaria de todas estas actividades, creando así a la persona con daño cerebral una rutina que le ayude a gestionar su día a día.